Los trabajos, con un coste de 1,6 millones de euros y 28 meses de duración, incluirán la retirada del polvo acumulado en las diferentes esculturas del retablo, un "elemento degradante de primera magnitud", según ha dicho en rueda de prensa
Juan Aguilar, de la empresa Ágora, encargada de las obras.
Tras ello, se hará un tratamiento de la madera con la restauración de los sistemas constructivos y estructurales, y después se concluirá con el tratamiento de dorados y policromías, ha señalado Aguilar antes de precisar que el estado de conservación
del retablo es "bueno".
Tras la última restauración, realizada entre 1979 y 1982, los técnicos comprobaron la dificultad para conservar las policromías de temple y óleo, que supusieron un gran avance técnico en aquella época y se aplicaron sobre una gruesa capa de cola de animal para ofrecer una mayor calidad y calidad de los rostros, ropajes y encasamientos. Para la conservación y restauración del retablo se cuenta con un equipo compuesto por cincuenta especialistas, entre ellos restauradores, historiadores, químicos, biólogos, ingenieros, fotógrafos, dibujantes, carpinteros y electricistas.
El canónigo Francisco Navarro ha explicado que el coste de las obras se sufragará con los recursos propios de la Catedral, que tiene un presupuesto anual de 10 millones de euros, el 95 % de ellos procedentes de los turistas, que el año pasado aumentaron un 11 % respecto al anterior y que este año se espera que desciendan un 6 %.
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