La entrada en los templos de las vírgenes de la Macarena, de la Esperanza de Triana y de la Hermandad de los Gitanos ha puesto punto y final a la "Madrugá" sevillana, que ha sido un poco más corta porque la amenaza de lluvia ha obligado a que se adelantaran al horario previsto.
La lluvia que cayó sobre Sevilla el miércoles y el jueves, ha dado una tregua y las seis cofradías han podido realizar su estación de penitencia por las calles de la ciudad, donde cientos de miles de personas se han congregado pese al frío, después de que el año pasado la lluvia provocara una "Madrugá" en blanco.
La Hermandad de la Macarena, que abrió la "Madrugá", se ha recogido pasadas las 13.20 horas, entre pétalos de rosas que le han tirado desde los balcones y ante las puertas de su basílica se agolpaba una multitud de personas que la despidieron entre aplausos, gritos de guapa y cantes por saetas.
Un poco antes volvió a la capilla de Los Marineros la Esperanza de Triana y fue despedida de forma multitudinaria en su barrio, donde le cantaron la Salve Marinera y saetas.
El Gran Poder, conocido como "El Señor de Sevilla", concluyó su recorrido a las 7.25 horas con la sobriedad habitual a su entrada en su templo de la Plaza de San Lorenzo, escoltado por sus 2.400 nazarenos.
La primera hermandad en concluir su recorrido fue El Silencio, en torno a las 5.30 horas en su iglesia de San Antonio Abad, y a las 8 lo hacía El Calvario y sus 600 nazarenos en la parroquia de la Magdalena.
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